El dibujo
del hexagrama muestra la imagen de la boca, de allí se desprende
la idea de la alimentación. Todo su contenido alude a la comida
que entra en nuestra boca y las palabras que salen de ella.
De este acto
cotidiano como el comer, beber y hablar, el Libro de los Cambios nos
da una enseñanza de vida práctica. En la moderación
de estas acciones se basa el cultivo del carácter.
"Para
conocer a alguien es suficiente observar a que parte de sí
mismo nutre con especial interés" Mong Tse.
Si bien "La
Espera", Hexagrama N° 5, señala un aspecto pasivo
de la alimentación, el Hexagrama N° 27, lo muestra de un
modo más activo. No obstante, ambos señalan la nutrición
como un proceso de la naturaleza y como un aspecto social.
El trigrama
inferior (trueno), pone el énfasis en la nutrición física,
en tanto que el superior (montaña) se centra en lo espiritual
y lo más sutil.
Las diferentes líneas nos dicen:
- No mirar lo ajeno con envidia, en cambio centrarse en lo propio.
- Sustentarse a sí mismo, no usar los recursos ajenos
para ello.
- Desaconseja procurar el alimento que no alimenta, solo
por el goce de los sentidos; dañándose a sí
mismo con droga, alcohol, relaciones tóxicas y fantasías
sin sustento.
- En la cuarta línea menciona a alguien que se esfuerza
en lograr alimento para los demás, lo cual es venturoso.
- Ser consciente de las limitaciones personales con sentido
de realidad y pedir ayuda a seres espiritualmente superiores.
- La última línea expresa: el poder y la sabiduría
deben ir acompañadas de un alto grado de responsabilidad
y cuidar la nutrición de los demás.
Podemos observar como el signo alude a diferentes conceptos tales
como Dependencia vs. Independencia.
a) Alimentarse a sí mismo.
b) Alimentar a otros.
a) Todos los seres estamos potencialmente dotados para
desarrollar nuestra autonomía y procurar la propia manutención.
Esa es precisamente la Travesía del Héroe,
salir al mundo y realizar nuestro propio camino.
Comida, lectura y espectáculos nos nutren física y
espiritualmente.
La cultura actual refleja situaciones polares tales como, gula
y anorexia, excesos o restricciones amargas. La idea de
apego a la oralidad y adicciones están claramente advertidas
en la 3° línea.
No obstante gozar de los sentidos en su justo equilibrio, resulta
dificultoso frente al bombardeo del consumismo e interminables ofertas,
los cuales se tornan en anestésicos a la hora de contactar
genuinamente con nuestras necesidades esenciales.
b) Alimentar a otros física y espiritualmente.
- Somos responsables de los seres que dependen de nosotros;
niños, adolescentes e individuos en inferioridad de condiciones.
A mayor grado de poder y liderazgo, más grande será
nuestra responsabilidad (atención gobernantes).
- Otro rasgo de la cultura es dar afecto a través de
la comida, atorando al "otro" con excesos y sobreprotección.
- El abuso de poder que somete y abre facturas, constituye
otra pauta del mal ejercicio del liderazgo.
- Dependencia vs. Independencia, puede interpretarse como una
sentencia un tanto polarizada. Como seres gregarios vivimos
en una red de interdependencia, y no por ello dejamos
de ser individuos autónomos.
Referente al hexagrama nuclear N°2, K'un, Lo Receptivo
Si nos
sumergimos en el inconsciente del signo nos topamos con la naturaleza
que nutre a todos los seres, la tierra. Así
nos conectamos con las fuentes de origen y sus ciclos;
con nuestra propia naturaleza instintiva de la cual nos hemos ido
alejando a lo largo del desarrollo de nuestra cultura, hasta arribar
a una exacerbación de lo racional y tecnológico. En
las grandes urbes perdemos de vista el origen de la madre tierra,
y el alimento pasa a ser un producto comercial.
Lo Receptivo
implica un tiempo de concebir, de aceptación, de entrega
y de abnegación. Símbolo de la energía yin
por excelencia, de la feminidad en la silenciosa perseverancia.
Acerca del Arquetipo de Bienhechor
El Bienhechor
representa la nutrición, el cuidado de sí mismo y
de los otros. Es el símbolo del dar y recibir,
del amor, de la nobleza. Espeja la imagen de una mamá amamantando
a su bebé. Es la generosidad como la tierra misma.
En nuestra
cultura está más asociado a las mujeres, quienes eran
educadas para ser bienhechoras y los hombres para ser guerreros,
no obstante es atributo de ambos.
Este arquetipo como todos tiene su luz y su sombra.
- En la zona oscura encontramos una madre sofocadora, victimizada
y culposa.
- No discriminar y cuidar a otros como nos gustaría que
nos cuiden a nosotros, implica enmascarar la propia orfandad.
- No reconocer ni respetar los límites y las prioridades
personales.
- Hacer por otros lo que ellos deberían hacer por sí
mismos.
- Abrir cuentas: incitar a los hijos a realizar nuestros propios
sueños incumplidos o someterlos a mandatos familiares y
sociales.
- No dejar crecer, para que siempre nos necesiten y no nos abandonen
jamás.
Con respecto a la Kabalá
Fuente de gran sabiduría, perteneciente a la mística
judaica, significa recibir (le kabel, del hebreo), por lo
tanto hay algo o alguien que da; el principio cósmico,
una mamá, un maestro..... Nos asemejamos a un recipiente
(cli, del hebreo), auténtico canal de luz que recibe
y da en un constante fluir.
Todo individuo debe esforzarse por generar su sustento cuando está
en condiciones de hacerlo, resulta más placentero ser uno
mismo la causa de la abundancia. La situación de recibir
sin esfuerzo la denomina El pan de la vergüenza (lechem
bizaion, del hebreo).
Acerca de las palabras que salen de nuestra boca, la Kabalá
sanciona severamente la blasfemia, coincidentemente el hexagrama
que nos ocupa pide especial mesura en nuestra expresión verbal.
Tengamos en cuenta que somos el resultado de aquello de lo cual
nos nutrimos, desde lo más denso a lo más sutil.
Lic.Yolanda Ohanna
Psicóloga Gestáltica
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